martes, 17 de febrero de 2015

Desintoxicación orgánica, Conceptos generales


Biomedicina Siglo XXI
Desintoxicación orgánica
Conceptos Generales:

La  vida moderna nos impone forzosamente, una enorme agresión de toxinas que ingresan de manera permanente  a nuestro organismo, principalmente por la alimentación, las vías respiratorias o por contacto directo con la piel.

Así vemos como prácticamente no existe un alimento que podamos catalogarlo como “sano”, la agroindustria en general hoy en día para según ellos “optimizar” su producción, abusa del empleo de sustancias químicas como fumigantes, herbicidas, fertilizantes, etc. que en definitiva van a parar a nuestro organismo con el  consumo sistemático de estos productos.
Igualmente los altos índices de contaminación en nuestras ciudades, nos expone a sustancias altamente nocivas como los hidrocarburos y metales pesados, presentes en la combustión de motores, o sustancias como el ácido nítrico, ácido sulfúrico, cadmio y radiaciones, solo por citar unos pocos ejemplos.


Si a todo esto añadimos hábitos malsanos como el fumar, o consumir otro tipo de sustancias tóxicas, la gran cantidad de comida “chatarra” que ingerimos, etc. vemos como  estamos expuestos a un verdadero “bombardeo” de toxinas desde que abrimos nuestros ojos  hasta que nos acostamos por la noche.

Afortunadamente la capacidad de adaptación del ser humano es muy grande, ya que de no ser así, debemos tener la plena seguridad que ya nos habríamos extinguido como especie. Se dice y con mucha razón, que si pudiésemos traer hipotéticamente a un hombre de la era paleolítica a los tiempos actuales, difícilmente éste podría sobrevivir en óptimas condiciones de salud al terminar su primera semana.

Esta sobrecarga tóxica a la que estamos expuestos, es la culpable de gran parte de los problemas de salud crónicos y degenerativos que hoy en día enfrentamos, cuando se termina agotando la capacidad de autorregulación propia del organismo sano.

Por otro lado la tendencia natural del organismo es la de excretar o tratar de eliminar por los mecanismos fisiológicos, esta sobrecarga tóxica que nos llega en todo momento, así
pues son comunes reacciones de los distintos órganos del cuerpo, como diarreas que se producen en el mayor órgano de excreción de nuestra biología como es el intestino, presencia de flemas y expectoración a nivel de las vías respiratorias, sudoraciones o diverso tipo de excreciones por parte de la piel, flujos y secreciones vaginales, etc, etc.
  
El desastre sobreviene cuando los médicos utilizamos medicaciones supresivas, que cortan con todo este proceso normal de defensa orgánica, favoreciendo el depósito de todas estas homotoxinas en los tejidos del cuerpo y facilitando como ya se mencionó, el progreso hacia enfermedades de tipo crónico.

Frente a toda esta problemática de salud, se impone la necesidad de tomar medidas que favorezcan la desintoxicación del organismo, para lo cual es importante considerar algunas medidas importantes:

1. El organismo está formado en aproximadamente un 70% de agua, de allí que resulta muy conveniente consumir una buena cantidad de este líquido vital; lo óptimo sería un consumo de aproximadamente 2 litros (8 vasos) de agua pura al día, con este solo hecho estamos permanentemente renovando los fluidos corporales, por la eliminación a través de los órganos de excreción, estamos previniendo la formación o precipitación de una serie de sales orgánicas y con ello evitando la formación de cálculos en órganos como vesícula biliar y vías urinarias, además de estar favoreciendo la elasticidad de la piel y tejidos en general; recuerde que “el agua es vida”.

2. El principal órgano de eliminación de toxinas es el intestino, por donde se excretan la mayor cantidad de ellas, pero en ocasiones la sobrecarga tóxica de este órgano es tan importante, que se pueden llegar a formar verdaderas “placas” fecales en su interior, dificultando la normal absorción de nutrientes a este nivel, así como aumentando la absorción de estas sustancias de naturaleza tóxica hacia la circulación sanguínea y contribuyendo de este modo, al mantenimiento de las enfermedades crónicas y degenerativas.

De allí la importancia de una adecuada salud intestinal, que se puede lograr con varios métodos, siendo el más importante, la realización periódica de enemas o lavados intestinales de limpieza, para lo cual se puede emplear  aproximadamente 1 litro de agua de manzanilla tibia, que tiene excelentes propiedades antinflamatorias; se puede también diluir 2 cucharaditas de café en 1 litro de agua para enema, lo cual estimula maravillosamente las funciones de hígado y vesícula biliar. Se recomiendan estos enemas de limpieza en forma periódica, al menos una vez por semana y preferiblemente por la mañana. Otra forma de limpiar el intestino, es utilizando la semilla de lino o linaza, así como también las pequeñas semillas de chía, que se pueden consumir crudas o luego de un hervor de 5 a 10 minutos, para luego tomarlas en agua tibia en ayunas; las semillas y el producto de su cocción, estimularán mecánicamente, la evacuación intestinal limpiado sus vellosidades.

3. La función de desintoxicación interna, está comandada por el hígado, el cual se
constituye en un verdadero “laboratorio”, cuyas funciones no cesan en ningun momento. Se ha calculado que una sola célula hepática, realiza aproximadamente 4.000 reacciones químicas en 1 segundo, cifra que escapa de nuestra comprensión; por otro lado se han descrito más de 150 funciones de este precioso órgano, muchísimas de ellas relacionadas con la desintoxicación de sustancias extrañas al organismo, elaborando compuestos secundarios que puedan ser mas fácilmente eliminados por las vías normales de excreción del cuerpo.

De esto se desprende que es vital procurar una adecuada salud hepática, para lo cual es fundamental, no recargar a las funciones de este órgano con un exceso de grasas, alcohol, alimentos procesados y elaborados con un sinfín de sustancias sintéticas artificiales, que como es lógico, lejos de nutrir nuestro cuerpo, lo único que consiguen es sobrecargar todo el sistema, con las consecuencias que ya podríamos predecir.
El prestar los debidos cuidados al hígado, es la mejor forma de asegurarnos una adecuada salud, ya que todos los órganos del cuerpo, de una u otra forma dependen de su normal funcionamiento.

4. Una alimentación sana y equilibrada es la base de una buena salud, cuántas enfermedades se podrían prevenir solamente con este simple precepto!
La preocupación de qué, cómo y cuándo comer es tan antigua como la humanidad, una simple regla puede ser , que mientras más natural es la alimentación, mejores resultados obtendremos en las funciones de nuestro organismo, realmente “la salud y la enfermedad entran por la boca”, los aportes en nutrientes que obsequiamos a nuestro cuerpo, son la base de todos los procesos vitales internos, de allí que debemos ser muy selectivos a la hora de comer, no necesariamente lo que agrada a nuestro paladar, agrada a nuestras células.

5. A pesar de esto siempre hay una sobrecarga de toxinas corporales, para lo cual se han recomendado un sinnúmero de dietas depurativas, muchas de ellas muy valiosas.

Un método inigualable es el ayuno, tiempo en el cual el organismo entra en un verdadero reposo, orientando todos los procesos vitales a la reparación celular y desintoxicación general, se recomienda ingerir únicamente agua o bebidas aromáticas depurativas, por un tiempo variable que puede ir de 1 día, hasta 1 semana, en personas entrenadas, mejor todavía si este periodo lo acompañamos de enemas intestinales de limpieza, la acción sobre el organismo sería completa.

Para romper el ayuno, lo debemos hacer en forma gradual, empezando solo con frutas y dieta blanda, para ir aumentando progresivamente alimentos más sólidos.
Es muy recomendable realizar estos ayunos en forma periódica, su salud se lo agradecerá.

Para personas que estén muy debilitadas, o que simplemente no tengan la suficiente voluntad de completar un ayuno, una muy buena alternativa es la dieta desintoxicante de frutas, en la que la persona consume preferiblemente un solo tipo de fruta, como por ejemplo manzana (come una manzana al día, y al médico nunca visitarás), papaya, uvas, etc. Igualmente se rompe la dieta en forma gradual y también se debe practicar esta cura en forma periódica.
La naturaleza nos ofrece numerosos remedios de gran valor, que deberían formar parte de nuestro arsenal terapéutico casero, algunos de ellos son:

El limón cuyas virtudes curativas como fruta son insuperables, es uno de los más efectivos y rápidos depuradores de la sangre que existen, evitando con su consumo habitual la proliferación de parásitos y bacterias, ayudan a eliminar toxinas cristalizadas en los tejidos, además descongestionan, estimulan y limpian el hígado, mejoran la fluidez de la sangre, pero sin dificultar la normal coagulación.
A pesar de lo dicho, la cura con limones debe ser prudente y gradual, se puede iniciar con ½ a 1 limón, para ir aumentando ½ a 1 limón cada 3 días, hasta llegar a un consumo de mantenimiento de hasta 4 limones al día, por términos generales.

Un segundo alimento-medicina maravilloso es el ajo, que contiene una esencia sulfurosa volátil, yodo sulfúrico y sílice, constituyéndose en un antiséptico y desinfectante natural, especialmente para las vías respiratorias.

Además contribuye a disolver calcificaciones parasitarias, cristales de ácido úrico y es un potente germicida, que combate lombrices intestinales, al tiempo que purifica la sangre, entre otras cosas.
Su consumo debería ser preferentemente crudo y entero, para no perder sus elementos activos, pero en personas sensibles a su sabor se puede picar de 2 a 4 dientes de ajo, se los coloca en un vaso con agua caliente y se deja en reposo toda la noche, a la mañana siguiente se cuela y se bebe toda el agua resultante.


       El aceite de oliva es otro de los mejores remedios-alimentos que se conoce, es fuente de la grasa más sana y recomendable que hay para el organismo (HDL), que se opone al nocivo colesterol de origen animal.
Es así mismo, un excelente laxante natural y muy beneficioso para los intestinos, ya que lubrica su membrana mucosa interna, sin dificultar la absorción de nutrientes a este nivel.  Además estimula la secreción de fluidos hepáticos y pancreáticos, siendo muy favorable su uso especialmente en casos de congestión hepática y cálculos en la vesícula
Se debe tomar en las mañanas, en ayunas en cantidad de 1 a 3 cucharaditas y preferible si se lo mezcla con cantidades iguales de zumo de limón para emulsificarlo y favorecer su asimilación,

Dentro de la fitoterapia, una auténtica maravilla, la tenemos en el tomillo, de un gran poder antiséptico, ayuda a la digestión, es tónico, antiespasmódico, etc. se debe emplear la planta completa, para beberla en infusiones, diariamente.

6. Dentro de la terapéutica homeopática y hotoxicológica, se disponen de un sinnúmero de


remedios específicos a la patología, tipología y características del enfermo, para favorecer este proceso desintoxicación orgánica, estimular la función depurativa de los órganos internos y que es la base y el paso inicial de cualquier tratamiento racional, en medicina biológica.

7. Existe en la sabia naturaleza una gran variedad de elementos, generosamente distribuidos para nuestro beneficio, lo importante es aprender a leer e interpretar esta enorme sabiduría. Rechacemos un poco el facilismo, los alimentos elaborados y procesados, son los culpables de muchísimas de nuestras afecciones de salud. El problema viene cuando una vez más, nos oponemos a escuchar a la naturaleza, después de todo .  .  .  . ella nunca se equivoca!



Dr. Jaime Cevallos Gómez
Médico bioenergético



*La información contenida en esta publicación, es proporcionada únicamente con fines informativos y de orientación al público y no pueden constituirse como recomendaciones médicas personalizadas. No deberán seguirse bajo ningún concepto, como tratamientos médicos únicos y se recomienda en todo caso, consultar con profesionales médicos debidamente acreditados ante las autoridades sanitarias.







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