jueves, 25 de junio de 2015

Zen Shiatsu, consideraciones generales

Biomedicina Siglo XXI
Zen Shiatsu
Conceptos generales:

1. Los origenes del Shiatsu se dan en China, ya en el año 350 a.c. con el nombre de An Mo. 

2. En el año 500 d.c. llega a Japón y desde entonces se va profundizando en el conocimiento de sus implicaciones fisiopatológicas para beneficiar la salud.

3. El Shiatsu es una técnica manual Japonesa que fue propagada y refinada para la Medicina Occidental por Tukojiro Namikoshi quien es fundador de varios institutos de Shiatsu en Japón.

4. En los años 70 Shizuto Masunaga Medico psicólogo estudioso del Gran libro del emperador Amarillo, desarrolla el Zen Shiatsu, que trata integralmente al enfermo en sus aspectos físicos, mentales y emocionales.   

5. Es un tratamiento que aplica presión con los dedos pulgares y las palmas de las manos sobre determinados puntos energéticos del cuerpo (meridianos y puntos de acupuntura), por lo que también se la conoce como digitopuntura.

6. La técnica corrige irregularidades musculoesqueléticas, logrando distender estas estructuras con lo que se mantiene y mejora el estado de salud.

7. Además contribuye decisivamente al alivio de algunas enfermedades y su práctica activa la capacidad autocurativa innata en el organismo. 

8. Se debe recalcar que esta terapia no tiene efectos secundarios y busca entre otras cosas una armonía corporal.

9. La armonización se consigue estimulando la parte energética, a través  de suaves presiones con dedos y palmas siguiendo muchas veces el flujo de los canales de energía y en otras ocasiones por medio de manipulaciones y estiramientos musculoesqueléticos.

10. Se consigue con las sesiones de Zen Shiatsu el bienestar integral de la persona, aliviando diferentes molestias, en especial cuadros dolorosos agudos y crónicos.

11. Es de gran efectividad en el alivio sintomático de sobrecargas de estrés, así como de diversos trastornos nerviosos.

12. El Zen Shiatsu ayuda en el tratamiento de los siguientes trastornos: dolores de espalda, migrañas, lesiones cervicales, lumbociatalgias, rigidez del cuello, lesiones deportivas, problemas digestivos, síntomas asmáticos, depresión clínica, etc.

13. El valor del Zen Shiatsu es porque tiene además un importante carácter preventivo de las enfermedades.

14. Se aplica esta técnica preferible con ropa cómoda, lo que permite la total relajación del paciente.

15. Procure recurrir a tratamientos y técnicas biológicas para cuidar su salud, ellas favorecen el equilibrio físico y mental del paciente.





Terapeuta María Soledad Montalvo Aparici
Biomedicina Siglo XXI

martes, 12 de mayo de 2015

Stress, Enfermedades de adaptación y Síndrome de fatiga crónica, algunas consideraciones.



Biomedicina Siglo XXI

Enfermedades de adaptación, Síndrome de fatiga crónica y Estres

Conceptos generales:



1.  Los conceptos de reacción de alarma, estrés y enfermedades de adaptación, se empezaron a desarrollar a partir de 1.936, con el Doctor Hens Selve, profesor de Medicina Interna de la Universidad de Montreal.



2. La fatiga de todo tipo (cansancio, apatía, falta de energía, desmotivación, debilidad), es un motivo de consulta cada vez mayor en los consultorios médicos.



3. Estas alteraciones tienen en común, el llamado estrés; palabra de origen inglés (stress), que significa el estado de tensión, esfuerzo o violencia, al que puede estar sometida una persona por cualquier causa.



4. El sustrato anatómico del estrés son las glándulas suprarrenales, que son unas pequeñas glándulas de enorme importancia, ubicadas como su nombre lo indica sobre los riñones.



5. La médula de estas glándulas, producen una sustancia llamada adrenalina que al pasar a la circulación, ocasionan una serie de efectos especialmente a nivel cardiovascular, que nos alistan para reaccionar frente a cualquier situación que requiera una acción inmediata.



6. Con la liberación permanente de estas sustancias químicas en el torrente sanguíneo, se llega a su vez entre otras cosas a la acumulación de toxinas en la sangre, que podrían entonces causar las manifestaciones externas de fatiga.



7. Cuando el estímulo persiste en forma prolongada y mantenida, se puede llegar a un verdadero agotamiento de las glándulas suprarrenales, que es lo que se produce en las enfermedades de adaptación general y el síndrome de fatiga 
                                                 crónica.



8.   Esta condición somete extensas regiones del organismo, a una desviación del estado normal de reposo, produciendo así un conjunto de cambios y molestias muchas veces inespecíficos en el ser humano.



9.  Cierto grado de estrés es permitido o aún deseable en el organismo, para mantenernos alerta ante cualquier situación de peligro o emergencia, que requiera una acción inmediata de nuestro cuerpo.



10. Una característica del estrés, es una gradación sucesiva, desde una fase mínima muy cercana a la normalidad sin expresión clínica alguna, hasta un grado extremo que puede incluso en casos ocasionales llegar a ocasionar la muerte.



11. En ocasiones de estrés crónico, intenso y mantenido, se pueden originar  trastornos clínicos definidos, conocidos como trastornos de agotamiento crónico o enfermedades de adaptación.



12. Los agentes que ocasionan el estrés, son los llamados “alarmógenos” y que son todas las causas exógenas o endógenas, capaces de producir estos estados alterados.



13. Estos “alarmógenos”, que nos conducen al estrés, se puede decir que son verdaderos “azotes” de la actual época agitada que vivimos, en la que apenas si tenemos tiempo para detenernos por un momento y pensar en nosotros mismos y en nuestro bienestar.



14. Muy diversas condiciones nos pueden llevar a esta situación; esto es situaciones de tipo externo o exógenas (traumatismos, hemorragias, quemaduras, radiaciones, ruido intenso, esfuerzo físico intenso, tóxicos, mal nutrición, etc.) o situaciones endógenas o emocionales (tristeza prolongada, soledad, tortura psicológica, problemas económicos y tantas otras situaciones posibles en la existencia humana).



15. Frente a todo esto, se produce una reacción de defensa en el organismo, que busca adaptarse a las nuevas condiciones que se exige al cuerpo, que llega si la acción del alarmógeno (estrés), alcanza cierta intensidad y se prolonga el tiempo suficiente.



16. Hay personas que viven en situación de estrés crónico y permanente, que van inevitablemente conduciendo a un “desgaste” orgánico general, con el consecuente agotamiento físico.



17. El síndrome general de adaptación comprende 3 fases: la reacción de alarma, el estado de resistencia y el estado de agotamiento.



18. La reacción de alarma se define como la suma de todos los fenómenos inespecíficos provocados por el padecimiento brusco de estrés, frente al cual el organismo no está adaptado.



19. Aquí se puede presentar una fase de shock, que es una condición de lesión generalizada, intensa de desarrollo agudo, que se caracteriza por hipotermia (baja de temperatura), hipotensión arterial, depresión del sistema nervioso central, falta de tono muscular, erosiones gastrointestinales, entre otras.



20. Posteriormente se presenta una fase de contrashock, que es un intento del organismo para adaptarse a la situación anterior y que son reacciones defensivas que consisten principalmente en aumento de la presión sanguínea, hiperglicemia (aumento de la glucosa), hipervolemia (aumento del volumen sanguíneo), aumento de la diuresis (orina), hipertemia (aumento de la temperatura), etc.



21. Cuando persiste el estrés, porque sigue actuando el o los alarmógenos, de esta fase de contrashock, se pasa insensiblemente al estado de resistencia.



22. Este estado representa la suma de todas las reacciones generales inespecíficas, provocados por la exposición prolongada a alarmógenos a los cuales el organismo finalmente ha adquirido adaptación.



23.   El estado de agotamiento, finalmente, representa la suma de todas las reacciones generales inespecíficas, que se desarrollan como resultado de esta sobreexposición a alarmógenos, frente a los cuales se desarrolló una adaptación, que en último término no pudo ser sostenida.



24. Lo que ocurre es un agotamiento final de las glándulas suprarrenales y de la energía de este sistema, con cambios similares a los que caracterizan a una fase de shock.



25. Estos cambios pueden variar  entre algunas horas, hasta años, en los que el organismo está luchando por adaptarse a las condiciones adversas, con cambios en el llamado medio interno y diversas reacciones orgánicas.



26. Frente a esta problemática, es indispensable el cambio en ciertas actitudes mentales y físicas malsanas, que son las que en definitiva están exigiendo un sobreesfuerzo al organismo




27. Prácticas como el deporte, vida al aire libre, yoga, tai-chi, ZhiNengQiGong, meditación, las artes marciales, actividades recreativas, compartir más tiempo con la familia, etc., junto con una correcta alimentación serán las piedras angulares, para corregir el problema.



28.  En definitiva, se requiere de una adecuada salud mental, junto con periodos de descanso y recreación, para superar o evitar estos síndromes de fatiga crónica.



29. Diversas medicaciones homeopáticas y remedios biológicos en una amplia gama, así como técnicas como el Shiatsu y Reiki, apoyan el tratamiento de estos casos.



30. A su debido momento, pueden ser importantes aportes en las diferentes vitaminas, minerales y oligoelementos, que contribuyan a equilibrar las alteraciones orgánicas y el desgaste producidas por estos estados alterados.



31. Recuerde utilizar tratamientos biológicos para cuidar su salud, ellos buscan el equilibrio físico, mental y emocional de su ser.




Dr. Jaime Cevallos Gómez
Médico Bioenergético



*La información contenida en esta publicación, es proporcionada únicamente con fines informativos y de orientación al público y no pueden constituirse como recomendaciones médicas personalizadas. No deberán  seguirse bajo ningún concepto, como tratamientos médicos únicos y se recomienda en todo caso, consultar con profesionales médicos debidamente acreditados ante las autoridades sanitarias.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Osteoporosis, recomendaciones generales



Biomedicina Siglo XXI 

Osteoporosis

Recomendaciones generales:

  

1.  La enfermedad de los “huesos porosos”, se produce por una pérdida gradual en el calcio de los huesos, llegando estos a debilitarse gradualmente, volviéndose más ligeros y frágiles, causando cambios en la postura, dolores y susceptibilidad a las fracturas.



2.  Esta enfermedad por ciertas deficiencias hormonales y nutricionales, afecta en mayor proporción a mujeres y cerca de la mitad de la población femenina de entre los 45 y 75 años de edad sufren algún grado de osteoporosis, pero también es posible encontrar esta afección en varones de edad.



3.  Los lugares más afectados suelen ser los huesos de la cadera, la columna y el antebrazo, sitios donde igualmente tienen mayor riesgo de fracturas.



4.   Las principales causas son:  una disminución en los estrógenos de la mujer en su periodo menopáusico, dietas deficientes en nutrientes como el calcio, vitaminas a, d, e, k y minerales como el cobre, magnesio, fósforo, flúor y sílice.



5. Otra importante causa que contribuye a la presencia de osteoporosis es la mala absorción de estos elementos, a su vez por un inadecuado funcionamiento del hígado, “el gran laboratorio”, del cuerpo humano.



6.   Predispone a sufrir osteoporosis, el hecho de tener otros miembros en la familia con la enfermedad, la vida sedentaria alejada del ejercicio, uso de medicaciones hormonales, la menopausia precoz, el abuso del alcohol, café o cigarrillo, entre otras.



7.   La vida es movimiento ante todo, realice ejercicio en forma metódica, la actividad  fortalece  su vez la buena estructura ósea.



8.   Podría caminar al menos 15 a 30 minutos al día, en espacios abiertos, procurando beneficiarse del respirar aire puro.



9. Si tiene este padecimiento avanzado, realice movimientos adecuados y armónicos, especialmente al agacharse a recoger un objeto.



10. Apóyese de ser necesario en un bastón o cualquier otro objeto, especialmente si siente inestabilidad en sus piernas o pies.



11. Evite colocar cualquier tapete, recubrimiento u obstáculo inestable en el piso, que podría propiciar una caída.



12. Como en la gran mayoría de dolencias, la alimentación es la clave;  una dieta rica en calcio sigue siendo la principal medida en    
                                  estos casos.



13. El calcio es un elemento presente en alimentos lácteos como la leche (siempre que no sufra intolerancias), el queso, el yogurt y en general en los vegetales verdes, que deben ser incluidos generosamente en la dieta.



14. La col es un alimento especial en estos casos, ya que se ha visto que proporcionalmente, si comparamos por  ejemplo 1 gramo de leche, con 1 gramo de col, el segundo tiene mayor contenido en calcio.



15. El exceso de sal, contribuye a incrementar la enfermedad de osteoporosis.



16. Evite fumar o estar en ambientes de fumadores, que es otro factor que incide en su aparición.



17.  Igualmente los excesos en el café (más de 2 tazas al día), tienen un efecto negativo  en la densidad ósea.



18. Por la misma razón se deben evitar los excesos en alcohol, bebidas carbonatadas, azúcar refinada y productos refinados, cerdo y carnes rojas.



19. Se debe evitar la ingesta de almidones, frutas cítricas, tomate, espárragos, arvejas y espinaca, alimentos ricos en ácido oxálico, que inhibe la absorción del calcio.



20. Incluya en la dieta buenas cantidades de ajo, cebollas y huevos, ricos en sulfuros, elementos necesarios para tener huesos saludables.



21. La cola de caballo, es rica en sílice, un elemento que estimula la actividad de la  
                                                                            células formadoras de hueso.



22.   La arcilla medicinal es otra fuente importante de sílice, se puede ingerir  una cucharadita disuelta en medio vaso con agua al día, lo cual aporta muchos beneficios al organismo.



23.  El calcio que mejor se asimila en el organismo, es el de origen natural, por lo que hay que tener un poco de reserva en el consumo de productos sintéticos, ya que entran en una verdadera “competencia” con el calcio presente en los huesos y terminan inclusive desplazándolo.



24.   Una fuente natural de calcio, se consigue sumergiendo un huevo en un vaso con zumo de limón, se coloca la cáscara del limón a manera de peso y que mantenga el huevo sumergido por aproximadamente 12 horas, para beber el líquido resultante 3 veces por semana.



25. El magnesio es un mineral muy importante en la formación del colágeno o tejido de sostén, esencial en la formación de huesos sanos y se encuentra presente en cantidades importantes en los frutos secos como nueces, almendras, avellanas, pistachos, etc.



26. El flúor es otro elemento indispensable en la formación de huesos y dientes sanos, se encuentra presente en pescados, col e inclusive en el agua corriente del grifo.

27. Siempre es importante una valoración periódica de la densidad ósea, mediante el exámen de densitometría, que permite mirar el grado de afectación y los sitios donde se manifiesta el problema. 

28. Puede encontrarse en etapas iniciales, solo una disminución de leve a moderada en dicha densidad del tejido óseo que se conoce como osteopenia; un paso previo a la osteoporosis.

29. Existen en el mercado, innumerables preparados fitoterapéuticos, biológicos y homeopáticos para manejar adecuadamente estos casos de osteopenia u osteoporosis en los enfermos.

    30. Recuerde utilizar siempre tratamientos y medidas biológicas en sus problemas de salud, para conseguir un equilibrio físico, mental y emocional que requiere su ser.





 Dr. Jaime Cevallos Gómez
Médico Bioenergético


*La información contenida en esta publicación, es proporcionada únicamente con fines informativos y de orientación al público y no pueden constituirse como recomendaciones médicas personalizadas. No deberán seguirse bajo ningún concepto, como tratamientos médicos únicos y se recomienda en todo caso, consultar con profesionales médicos debidamente acreditados ante las autoridades sanitarias.