Enfermedades respiratorias, recomendaciones generales

Biomedicina Siglo XXI 

Enfermedades respiratorias

Recomendaciones generales:

1.  El principal enemigo de las vías respiratorias es el frío, la humedad y los cambios bruscos de temperatura.

2. Muchos procesos respiratorios, pueden deberse a excreciones que realiza nuestro organismo frente a sobrecargas tóxicas que ingresan a él, como por ejemplo una gran  contaminación ambiental como la que desgraciadamente soportan nuestras ciudades.

4. Adicionalmente nuestro estilo de vida con ambientes tóxicos, alimentaciones inadecuadas sobrecargadas de tóxinas de diversa naturaleza, obligan al organismo a eliminar dichas sobrecargas a través de las distintas vías de excreción, siendo una de ellas precisamente las respiratorias.

5.  Evidentemente también están los procesos infecciosos de vías respiratorias, donde se ven más estados de inflamación de los órganos respiratorios y generalmente cursan con algún grado de fiebre.

6.   Es importante beber abundante cantidad de agua o líquidos, que ayudarán a hacer más fluido el moco y así facilitar la expectoración; con este mismo fin son siempre útiles las vaporizaciones con solo agua o con algo de eucalipto, sauco o jengibre.

7.   El tabaco una vez más, es enemigo de todo problema respiratorio, deje de fumar o no lo haga en ambientes de estos enfermos.   

8.   Si Ud. es fumador debe consumir abundante cantidad de vitamina C, en forma natural y como suplementos elaborados comercialmente, incluso en megadosis de soluciones intravenosas y en general debe consumir antioxidantes.

9. La vitamina C es igualmente recomendada en toda enfermedad respiratoria, especialmente si ésta se presenta a repetición o si se denota una baja en el sistema de defensas orgánicas, por su capacidad entre otras, de estimular favorablemente el sistema inmunológico. Si se usan suplementos por vía oral, estos deben ser de origen natural y en dosis mínimas de 1gramo con cada comida.

10. En enfermedades respiratorias y dependiendo de su severidad, se debe guardar reposo relativo, aunque no necesariamente bajo las cobijas, un organismo descansado, se recupera más rápidamente de sus dolencias.

11.  Si hay fiebre, compresas de agua fresca (no fría), en la frente y el abdomen, es útil también una hoja de col, colocada en estos lugares, para bajar la fiebre alta.

12. El enfermo respiratorio se puede bañar para sentirse más cómodo, pero debe tener la preacaución de hacerlo en un ambiente abrigado y secarse inmediatamente, para evitar recibir golpes de corrientes de frío. 

13.   Al dormir es conveniente abrigar bien al enfermo respiratorio, con bolsas de agua moderadamente caliente en el pecho y/o espalda, que mejoran la respiración y el dolor si lo hubiere; de ser posible recurrir a un calefactor eléctrico que sea adecuado.

14. Un humidificador o vaporizaciones en la habitación del enfermo, es importante como ya se mencionó.

                                                         

15. Otra forma de hacer vaporización, es sentándose cómodamente frente a una olla que desprenda vapor y se coloca una toalla cubriendo la cabeza, para respirar este vapor a una distancia prudente durante 5 a 10 minutos.

16. Eliminar de las dietas alimentos que producen moco en las vías respiratorias, tales como: alimentos procesados, azúcares refinados, leche entera, frutas muy dulces (mango, plátano, uvas), frituras.

17. La leche entera de vaca, congestiona en forma importante el sistema linfático, especialmente en la orofaringe, siendo responsable de la mayoría de los procesos inflamatorios de amígdalas y vías respiratorias altas, por la presencia de algunos componentes proteicos extraños a nuestra especie biológica (no así los terneros), lo que provoca finalmente una intensa reacción inmunológica.

18.  Además la leche, produce gran cantidad de moco a nivel intestinal y ocurre igual cosa en las vías respiratorias, por tener amabas un origen embriológico común (desarrollo del embrión).

19. Es por esto que ayuda tanto la colocación de enemas intestinales, en cualquier proceso respiratorio, ya que descongestionando intestino, también descongestionamos el pulmón.

20. Se deben evitar además alimentos que producen exceso de gas en el intestino como la col, las vainitas y la coliflor, por ejemplo.

21. Se debe consumir una buena cantidad de ajo y cebollas, que contienen sustancias antiinflamatorias, son antisépticas y benefician a enfermedades del tracto respiratorio.

22. Conviene tomar sopa de pollo con vegetales (zanahorias, perejil, arvejas, etc.) la sopa de pollo parece tener algún ingrediente que ayuda a fluidificar el moco.

23. Se deben ingerir alimentos ricos en vitamina A, un antioxidante que protege el epitelio (revestimiento) de las vías respiratorias, entre estos tenemos los duraznos, la piña, la pera, la papaya, la zanahoria, el brócoli, la acelga, etc.

24. Se debe evitar el consumo de carne de cerdo y sus derivados, así como grasas en general.

     25.  Tampoco convienen sustancias estimulantes como café, gaseosas, licores, té, etc.

26. La fitoterapia nos ofrece múltiples opciones, algunas de las cuales podemos destacar: infusiones de tilo, eucalipto o jengibre.

27. El eucalipto es una de las plantas más decuadas por su acción broncodilatadora y descongestionante y expectorante, facilitando la eliminación de moco,; hay que vigilar que no haya una hipersensibilidad a la planta, con iiritación de las vías respiratorias, que se puede presentar en un pequeño porcentaje de pacientes.

28. El propopleo es una recina fabricada por las abejas, que tiene importantes efectos antimicrobianos, con efecto analgésico y antiinflamatorio, muy util en enfermedades respiratorias, amigdalitis, etc.

29. El jenjibre al ser una planta ¨caliente¨, es de mucha ayuda para contrarrestar estas en fermedades por frío (resfriados), que ayuda a contrarrestar la tos e irritaciones de las vías respiratorias.

30.  Para la tos resulta útil contar 2 rábanos en cruz, una cebolla cortada finamente y 2 dientes de ajo, se coloca todo en un recipiente y se añade miel de abeja cubriendo ampliamente todos los ingredientes, se deja reposar aproximadamente 2 horas y de este preparado se toma una cucharada (adulto) o cucharadita (niño) cada 3 horas.

31. Otra fórmula contra la tos es la cebolla rallada, ajo machacado y zumo de limón, reposado y tomarlo en igual forma.

32.  Otro remedio casero útil en la tos consiste en mezclar ½ taza de agua caliente, ¼ de cucharadita de sal, ½ cucharadita de miel de abeja o azúcar morena y ½ limón amarillo, para tomar 1 cucharada 3 veces al día.

33. Para limpiar el ambiente de un enfermo pulmonar se puede partir una cebolla por la mitad y se le introducen de 7 clavos de olor a cada mitad, para colocar en la habitación.

34.  Evitar lugares contaminados y de ser necesario, utilice mascarillas protectoras, especialmente si su lugar de trabajo le expone a partículas dispersas en el aire o diversos contaminantes; igualmente si estamos con una enfermedad respiratoria es conveniente usarla para no exponer al resto de personas a un posible contagio.

35. Es muy conveniente, hacer ejercicios respiratorios en campos abiertos, junto a la naturaleza, también realizar prácticas como el yoga,  el tai chi y especialmente el ZhiNeng Qi Gong.

36. Si tiene facilidad para presentar estos problemas, evite el contacto con personas enfermas, tanto como le sea posible.

37. El sistema de defensa orgánica de los seres vivos, tiene una clara relación con el estado emocional del enfermo.

38. Busque siempre una armonía emocional y espiritual en su vida, lo que más afecta la salud de las personas, son aquellos conflictos emocionales no resueltos.

39. Procure utilizar siempre tratamientos biológicos para cuidar su salud, ellos buscan su equilibrio físico, mental y emocional.

Dr. Jaime Cevallos Gómez

Médico Bioenergético

*La información contenida en esta publicación, es proporcionada únicamente con fines informativos y de orientación al público y no pueden constituirse como recomendaciones médicas personalizadas. No deberán seguirse bajo ningún concepto, como tratamientos médicos únicos y se recomienda en todo caso, consultar con profesionales médicos debidamente acreditados ante las autoridades sanitarias.